Comenzaría el siglo con las consecuencias del pasado, Enrique IV pondría fin a los largos enfrentamientos religiosos en Francia que tantas muertes habían causado. El nuevo sultán Mehemed III se enfrentaría a un Imperio persa apoyado por España, Inglaterra y Roma. La iglesia condenaría las nuevas ideas de Kepler y Galileo. Las guerras entre Francia y España no cesaron, los nuevos reyes Luis XIII y Luis XIV las continuaron. España vería la llegada al trono de Felipe III abriendo un nuevo frente bélico en el norte de África y expulsando a los moriscos del país. A su muerte le sucedería Felipe IV, quien lucharía en los Países Bajos, dando comienzo la Guerra de los Treinta Años. Carlos II de España cerraría el flujo de reyes españoles hasta finales de siglo. Un personaje clave y de gran influencia en este siglo, fue el cardenal Richelieu. Quien bajo las órdenes de Luis XIII, tendría que doblegar a la facción hugonote que se reveló en Bretaña. Nostradamus destaca mucho las predicciones sobre Inglaterra sobre todo a partir de mediados de siglo, cuando estalló la Guerra Civil Inglesa que parió a Oliver Cromwell, ejecutor de Carlos I de Inglaterra. Oliver Cromwell se mantuvo en el poder hasta su muerte, tras la cual, Carlos II recobraría el trono de Inglaterra. La implicación de Francia e Inglaterra en la Guerra de los Países Bajos, no consiguió que Guillermo III se convirtiera en rey de Inglaterra a últimos de siglo, sucediendo a Jacobo II. El profeta también dirige sus predicciones hacia las revueltas en Rusia y los enfrentamientos con los otomanos por Hungría. En definitiva, Michel relata los acontecimientos más importantes de esta centuria sin poner límites de fronteras, su capacidad profética era global y le permitía ver los sucesos que sucederían tanto en Inglaterra, como en Moscú.? En este estudio se han transcrito todos los textos conservados de Nostradamus palabra por palabra y se agruparon juntos en un mismo archivo, presagios, almanaques, pronosticaciones, cartas, y centurias. El resultado ha sido sorprendente. Nostradamus unió todos sus textos mediante los nombres, verbos, palabras, y expresiones que aparecen en las diferentes cuartetas.